Espíritu Santo, te pido que me guíes y me ilumines. Que pueda comprender tu mensaje y aplicarlo a mi vida diaria. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
«Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.»
Santiago 1:3
Este versículo nos enseña que las pruebas de la vida pueden fortalecer nuestra fe. Cuando perseveramos en la fe a pesar de las dificultades, nuestra paciencia se desarrolla y nuestra confianza en Dios se profundiza.
¿Qué pruebas estás enfrentando en este momento?
¿Cómo puedes usar esta prueba para fortalecer tu fe y desarrollar paciencia?
Padre celestial, te alabo por tu sabiduría y tu poder. Te agradezco por las pruebas que me permiten crecer en mi fe y desarrollar paciencia. Te pido que me ayudes a perseverar en la fe y a confiar en ti en todo momento. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.